Dave Heath (nacido en Filadelfia, el 27 de junio de 1931) pertenece a esa generación que, después de la Segunda Guerra Mundial, entendió la fotografía documental como una forma de expresión personal y subjetiva, que no necesita de grandes temas sobre los que girar, pero sí de un enfoque propio. Al igual que otros como William Klein o Robert Frank, Dave Heath comprendió que el libro fotográfico era el mejor medio para que esa forma de entender la fotografía tuviera peso y la narración necesaria para poner en pie un discurso que nos habla, tanto del autor como del mundo que le rodea.
La obra de este poeta con cámara es una poderosa expresión de su intimidad y la constante preocupación por el contacto interpersonal y la comunión con los otros. Abandonado por sus padres a los cuatro años en un orfanato, creció en casas de acogida y la experiencia moldeó su trabajo, siempre guiado por una "necesidad expresiva totalmente personal", hacia la expresión de un "profundo sentimiento de dolor, soledad, alienación, anhelo, alegría y esperanza".
Retrató a multitudes que pese a la compañía no desean interactuar más que con otro ser solitario, figuras perdidas en laberintos mentales, gente que parece alienada y a la que deseamos abrazar pese al convencimiento de que no serán agradecidas y rechazarán el consuelo del gesto. Quizá el deseo de conexión del niño inclusero seguía vivo en el hombre y Heath tenía la capacidad para saber que también estás solo cuando estás acompañado.
Así, "A Dialogue with Solitude (Un diálogo con la soledad)", publicado en 1965, es uno de los grandes fotolibros de los años 60, y un referente por su riqueza simbólica y poética. La soledad en el mundo contemporáneo emerge como idea subyacente en este libro, con unas imágenes muy expresivas, con potentes contrastes, encuadres cerrados y opresivos, y lecturas abiertas.
Después de este trabajo, Heath buscó expandir su obra, trabajando con sonidos, pases de diapositivas y polaroids. Algunas de sus imágenes forman parte de colecciones de instituciones como el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña 2024
Médicos del Mundo España convoca el XXVIII Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, destinado a reconocer y difundir las mejores imágenes que muestren de forma singular las desigualdades sociales, injusticias y/o vulneraciones de los derechos humanos...
Fecha límite de presentación: Hasta el 04 de octubre de 2024.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso: Salud, desastres naturales, acción humanitaria, cooperación internacional...
Premios:
Eliminar objetos usando el Relleno según el contenido
Aprende cómo eliminar objetos grandes o personas de una imagen utilizando el comando 'Relleno según contenido' del menú Edición...
Ganador – Chupando el néctar – Jorge Andrés Remacha Lorenzo.
Ganadores de Nature and Humans 2023
“El ser humano solo protege lo que ama, y solo ama lo que conoce”
Jacques Cousteau.
La escalera de Montmartre, 1936 - Brassai.
Brassaï: "Además de ver, siente lo que fotografías".
El trabajo de Gyula Halász y su amor por la ciudad, cuyas calles recorría asiduamente de noche, le llevó a la fotografía. Más tarde escribiría que la fotografía le permitía atrapar la noche de París y la belleza de las calles y jardines, bajo la lluvia y la niebla...
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.