
Con frecuencia, nuestras fotos parecen carecer de interés. Bien por falta de colorido, de contraste o porque su gama tonal es tan limitada, que nos parece una foto insulsa, carente de vida. En este tutorial, aplicando una técnica fácil, podremos conseguir, en pocos pasos, añadir un poco de vida a esas fotos.

Lo primero que debemos hacer es crear una copia de la imagen, para esto debes ir a la paleta Capas y
arrastrar el icono de la capa fondo hacia el icono Nueva capa
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Luego, con la capa fondo seleccionada, nos vamos a Filtro>desenfocar>Desenfoque Gaussiano. Movemos el deslizador del desenfoque hasta donde desaparezcan los detalles, pero que se puedan ver las formas.

A continuación, en el modo de fusión de capa, elegimos Superponer.
Si el efecto es muy fuerte, se puede bajar la opacidad de la capa o usar el modo de fusión Luz suave.
Dependiendo de la foto, podemos prescindir del desenfoque gaussiano y utilizar sólo los modos de fusión, consiguiendo incluso mejores resutados, sobre todo si queremos una imagen más enfocada.
Lo más práctico es probar con o sin desenfoque e ir variando los modos de fusión y la opacidad. Como se trata de una técnica rápida no perderemos mucho tiempo.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.