Un par de reposapiés hechos a partir de las patas de un elefante. Un abrigo con zapatos, sombrero y bolso a juego hecho a partir de las pieles de 20 leopardos. Palés llenos de bolsas de caballitos de mar desecados. Las fotografías de Britta Jaschinski de objetos incautados en aeropuertos y cruces fronterizos son una exploración de la psique humana para entender qué alimenta la demanda de productos de fauna salvaje, incluso cuando sabemos que provoca sufrimiento y, en algunos casos, pone a los animales al borde de la extinción.
«El problema ahora mismo es que cuanto más rara es la especie, más rentable es cuando está muerta», afirma. «La gente quiere al último rinoceronte porque vale mucho más dinero. De no poder sacar fotografías, encontraría otra forma de narrar esta historia. La misión es lo primero. Intento ser la voz de los animales, una voz que no puede oírse de otra forma».
La forma que Jaschinski tiene de retratar estos objetos es intencionalmente artística, pero la misión real es transmitir este lado oscuro de las interacciones humanas con el mundo natural de una forma que nos haga prestar atención a lo mucho que tenemos que perder. «El público se acostumbra a las imágenes de marfil ardiendo. Necesitamos otro toque de atención», afirma.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.