Alberto Díaz Gutiérrez, más conocido como Alberto Korda, (14 de septiembre de 1928 – 25 de mayo de 2001) fue un fotógrafo cubano. Es célebre por la famosa fotografía tomada al Che Guevara mirando el cortejo fúnebre de los muertos en el atentado terrorista al barco La Coubre, el 5 de marzo de 1960.
Aunque su formación es autodidacta aprendió fotografía en un inicio con Newton Estapé y después con Luis Pierce. Con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, trabajó para la Revolución y acompañó a Fidel Castro como fotógrafo en distintos recorridos que el líder cubano realizaba en esos años. 1960 fue el año que cambiaría su vida, ya que fue durante este año cuando realizó la famosa fotografía El Guerrillero Heroico, la cual a consideración de grandes críticos es uno de los diez mejores retratos fotográficos de todos los tiempos y constituye la más reproducida de la historia de la fotografía en todo el mundo.
Después de un tiempo en el que estuvo acompañando a Fidel como su fotógrafo personal y por algunas desavenencias por el ritmo que tomaba el curso de la Revolución, se dedicó a la fotografía submarina en Cuba en el Instituto de Oceanología de la Academia de Ciencias realizando el Atlas de corales cubanos. Su obra fotográfica se ha expuesto en las principales galerías del continente europeo y en América, así como en otras partes del mundo.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.