Tradicionalmente, las sesiones de retrato formales han tenido lugar en el estudio. Y en la actualidad los retratos producidos en los estudios profesionales son todavía mayoría, tanto en calidad como en cantidad. Los retratos en exteriores pueden estar de moda, pero el estudio bien preparado continúa siendo ideal para el retrato.
La anchura del estudio tiene que permitir el desplazamiento de las luces principal y de relleno, en un arco alrededor del sujeto hasta el fondo, sin tener que modificar las distancias entre la luz y el sujeto.
El estudio es un lugar lejos de toda interferencia, en el cual el fotógrafo y el sujeto pueden encontrarse en armonía. Es un lugar recogido y cómodo, en el que el modelo no esta sometido a ruidos o sorpresas innecesarias y donde puede conservar su pose e intimidad.
Tamaño del estudio. La sala de sesiones debe permitir moverse en ella, con suficiente espacio de trabajo alrededor del taburete o banqueta del modelo.
Una dimensión de importancia esencial es la distancia que separa el taburete del fondo. Debe ser suficiente para que éste no sea alcanzado por sombras del sujeto, independientemente de la altura del mismo. Esta distancia también ha de permitir desenfocar el fondo cuando el objetivo este ajustado a la abertura operativa.
Delante del modelo debe haber espacio suficiente para utilizar un objetivo de distancia focal relativamente larga, cubriendo todavía media figura. Y también se requiere un amplio espacio detrás de la cámara, para que el fotógrafo pueda desplazarse libremente.
El espacio que rodea la banqueta del modelo será la zona más utilizada del estudio. La disposición de la iluminación no debe ser estática; es decir, los focos no han de mantenerse en un mismo lugar para todos los retratos. Mueva las luces principal y de relleno hacia delante y hacia atrás, así como arriba y abajo, para crear juegos y relaciones entre altas luces y sombras en el contorno del rostro, hasta que el efecto resulte lo más atractivo posible. De esto se deduce que, al no haber dos sujetos iguales, tampoco podrá haber dos iluminaciones exactamente iguales. Distancias a las que se encuentra el sujeto. La tabla fue preparada para determinar las distancias mínimás en el estudio necesarias para realizar tres tipos concretos de retrato. Obsérvese que con ciertos objetivos de campo ancho, esta distancia mínima entre la cámara y el sujeto puede provocar cierta deformación del sujeto en los bordes de la fotografía.
La dimensión final que debe tenerse en cuenta en el estudio de retrato es la altura del techo. ha de ser lo bastante alto para permitir el desplazamiento de la "jirafa" con el foco que ilumina el pelo y proporcionar espacio vertical suficiente para un fondo apropiado para una figura de pie; pero a la vez debe ser lo bastante bajo y pintado de blanco para poder rebotar en él la luz, para efecto tipo luz del cielo. La mayoría de los retratistas consideran que el techo blanco y plano, sin vigas ni tuberías, debe tener una altura de 3,6 m.
En este retrato el fotógrafo ha colocado la cámara ligeramente por encima de los ojos con la intención de forzar la mirada hacia arriba y añadir cierta gravedad al rostro del modelo.
Una de las decisiones más importantes al preparar una sesión de retrato es la altura a la que se situará la cámara en relación al sujeto. En esa decisión influyen varios factores. El primero es la cantidad de figura que se incluirá en la fotografía. Para una perspectiva normal en un retrato de cabeza y hombros se coloca la cámara nivelada, con el eje óptico del objetivo a la altura de los labios y de la punta de la nariz del sujeto. Para una figura de tres cuartos, hay que bajar la cámara hasta que el centro del objetivo este nivelado con la parte alta del pecho. Para una figura entera, debe descenderse aún más la cámara, hasta nivelarla con la cintura o un poco más abajo. Esta posición produce una sensación mayor de gracia y elegancia.
Otro factor que afecta la elección de la altura de la cámara es la forma del rostro del sujeto y el modo en que se desea influir en su reproducción. En una composición de cabeza y hombros, la cámara debe elevarse por encima del centro del rostro para alargar la nariz, hacer más estrecha la barbilla, reducir la plenitud de las mandíbulas o ampliar la frente. Descienda la cámara por debajo del centro del rostro si desea acortar la nariz, reducir la amplitud y la altura de la frente o acentuar la barbilla y el cuello.
Cuando compare las ilustraciones, preste particular atención a la forma de la cabeza, la longitud de la nariz y del cuello, y el contorno general de la figura.
El análisis de la serie de imágenes ilustra otro factor que debe tenerse en cuenta en la elección de la altura de la cámara en el retrato. Observe el cambio en el efecto de iluminación a medida que el angulo de reflexión es modificado al elevar o descender la cámara.
La iluminación es el medio que crea la forma. Por tanto para permitir el mejor retrato posible, la iluminación debe estar equilibrada y ajustada con la altura elegida para la cámara.
Aquí se ha procurado que la tonalidad del fondo armonice con el tono oscuro de la ropa de esta familia.
Un estudio debe disponer de una colección de fondos de dominante clara y oscura para complementar el carácter, el color de la piel y del cabello, así como el vestido de una gran variedad de sujetos. El disponer de uno o dos telones de color, de papel liso o de fondos pintados sólo es valido si se desea que todas las fotografías tengan el mismo aspecto.
Un fondo sirve para algo más que para rellenar el área que rodea al sujeto. Debe contribuir al clima y a la expresividad de la fotografía, sin llamar la atención por sí mismo. El fondo debe ser económico y de fácil manejo.
Los fondos pintados y las fotografías murales son muy utilizadas, porque pueden cambiarse fácilmente y requieren poco espacio para su almacenamiento y montaje.
Con frecuencia el carácter del fondo puede cambiarse espectacularmente mediante pocos accesorios bien elegidos, que se colocan delante de el.
En última instancia, una pared o tela de color uniforme puede ser un excelente fondo.
Retrato de estudio formal de un ejecutivo. La pose y la altura de la cámara, más baja, ayudan a resaltar la personalidad e importancia del sujeto. Debido a que el sujeto posee una cara ancha, la luz principal se ha inclinado ligeramente y el rostro se ha orientado hacia la misma. El resto del rostro se modela suavemente con una luz de relleno.
Este tipo de trabajo presenta problemás similares a los retratos realizados en el estudio, pero incluyen condiciones que no son comunes para el fotógrafo Los techos bajos, las habitaciones pequeñas y el exceso de muebles pueden desanimar en muchos casos.
Sin embargo, los retratos en casa del cliente, no obstante las molestias que presentan, producen resultados muy satisfactorios. Al encontrarse el sujeto en un lugar familiar, sus expresiones y posturas son relativamente más relajadas y naturales. Además, lo que es más importante, los objetos que se incluyen en la fotografía no son simples accesorios, sino que reflejan la verdadera personalidad del modelo.
Cuando piense tomar fotos de familia, no olvide decirle a los participantes que lleven ropas de colores atractivos. Cuando una persona es el tema central de la foto, debe sacarse de cerca, si se saca de lejos el modelo se "pierde" en el fondo.
Si no quiere una fotografía de cuerpo entero es mejor que encuadre por encima de la rodilla, en lugar de por debajo pues obtendría el efecto de "pies cortados".
Comprobará que el modelo estará más relajado conforme se vaya acostumbrando a la cámara. Para conseguir un buen retrato se necesita sacar muchas fotos.
La gente sale a menudo más natural si se apoya en algún sitio.
Cualquier persona está más a gusto cuando tiene la atención concentrada en alguna actividad.
Es conveniente sacar las fotografías desde distintos ángulos para encontrar el mejor.
Una persona de rostro alargado, deberá fotografiarse de abajo a arriba (el ángulo contrario acentuaría esa particularidad física).
Un rostro redondo jamás ha de captarse de frente, sino de perfil.
Si el modelo está sentado frente a nosotros con un brazo o una pierna muy cerca de la cámara, el brazo o la pierna resultarán desproporcionados.
Concrete in Life 2024/2025 – Global Photography Competition
Concrete in Life" es nuestro concurso anual de fotografía, abierto a todos los fotógrafos (o a cualquier persona con un teléfono con cámara) de todo el mundo. Te propone tomar fotografías del hormigón que hay en tu vida para tener la oportunidad de ganar hasta 10.000 dólares.
Fecha límite de presentación: Hasta el 30 de noviembre de 2024.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso: “El Hormigón en la Vida”. El concurso consta de cuatro categorías.
Premios:
• Ganador general: $10,000
• Diseño y uso urbano: $2,500
• Infraestructura de hormigón: $2,500
• Hormigón en la vida diaria: $2,500
• Belleza y diseño: $2,500
• Elección del público: $5,000
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La luz es la protagonista en la fotografía de paisajes. Si les preguntas a los fotógrafos de paisajes cuáles son sus momentos favoritos del día, la mayoría te responderá que el amanecer y atardecer. Es fácil entender por qué: ¿quién puede resistirse al gran drama que a menudo acompaña a estos momentos del día? Un amanecer o atardecer colorido es uno de los grandes espectáculos de la naturaleza, cuando la luz es especial e incluso los sujetos más corrientes lucen magníficos.