Como el objeto más brillante y más grande en el cielo nocturno, la luna es un gran tema para usar como una introducción a la astrofotografía.La luna es tan grande que se puede fotografiar fácilmente con un teleobjetivo normal, y también es lo suficientemente brillante que se puede utilizar una velocidad de obturación lo suficientemente rápido para evitar tener que utilizar un montaje de seguimiento. Pero a pesar de que la luna es relativamente fácil de fotografiar en el cielo nocturno, todavía tiene que utilizar las técnicas adecuadas y una cuidadosa planificación para obtener una buena imagen.
Para conseguir una buena foto de la luna deberemos elegir una noche clara, sin nubes. Incluso una fina capa de nubes hará que sea imposible obtener una imagen clara de la luna, por lo que asegúrese de que el cielo es claro..
La contaminación en las grandes ciudades, especialmente en los calurosos días de verano, también jugará un papel importante, por lo que recomiendo salir de la ciudad y viajar a un lugar remoto sin contaminación lumínica o del aire, preferiblemente a una lugar más alto.
Infórmese del horario de salida de la luna y procure estar en el lugar elegido con antelación, con objeto de estudiar los distintos encuadres y, muy importante, elegir los primeros planos, que aparecerán silueteados en horizonte con la luna y cielo como fondo. Hay que advertir que en este tipo de exposiciones, no se persigue obtener detalle en la superficie de la luna, sino una fotografía artística, en la que la luna saldrá totalmente blanca, debido a la sobreexposición.
Aún cuando nuestros ojos ven la luna grande, resulta un objeto realmente pequeño para ser fotografiado. Por ejemplo, con una cámara provista de un objetivo de 50 mm, la imagen completa será muy pequeña. Pero se obtiene un excelente resultado utilizando un teleobjetivo de al menos 300 mm y ampliando después la imagen, con lo que incluso se verán detalles de la superficie.
Un trípode estable es también neccesario para evitar el movimiento de la cámara al tomar fotos de la luna. También compruebe el pronóstico del tiempo de antemano, como es obvio, para fotografiar la luna necesitará un cielo despejado y sin nubes.
Tenga en cuenta que la luna está iluminada por el sol, por lo que la exposición, en luna llena, será parecida a la que usaríamos en la Tierra en pleno día. Si usamos la información del exposímetro de la cámara, nos dará una lectura errónea, debido al fondo negro del cielo, y luna se verá como una mancha blanca, es decir, sobreexpuesta. Por tanto, deberemos disparar en modo manual. Y ¿cuál sería la exposición correcta? Con luna llena, relativamente elevada sobre el horizonte y cielo despejado comenzaremos con una de las siguientes exposiciones:
ASA: 100 ; Velocidad: 1/250; Diafragma: f/11.
ASA: 200 ; Velocidad: 1/250; Diafragma: f/16.
ASA: 400 ; Velocidad: 1/250; Diafragma: f/22.
Recomiendo comenzar con los ajustes anteriores y ajustar la velocidad de obturación en función del brillo de la luna. Si es demasiado brillante, ajuste la velocidad de obturación a un valor más alto. Si es demasiado tenue, ajuste la velocidad de obturación a un valor inferior. También puede jugar con la apertura, pero tenga cuidado, ya que cambiar la apertura a un número pequeño puede suavizar la imagen, mientras que el aumento de la apertura a un número muy alto significaría velocidades de obturación más lentas. Recuerde, la luna se mueve bastante rápido, por lo que definitivamente no quiere fotografiarla con una velocidad de obturación lenta (ciertamente no por debajo de 1/100 de segundo), especialmente cuando se utiliza un teleobjetivo largo.
En el momento de la salida por el horizonte y momentos posteriores, debido a la densidad de la atmósfera, la luna es menos luminosa y necesita entre uno o dos puntos de diafragma más de exposición.
Cuando nuestro satélite se encuentra en fase intermedia entre llena y cuarto, se necesita el doble de la exposición, es decir, un punto más de diafragma. La media luna requiere cuatro veces más exposición que la llena (dos puntos más de diafragma), y la luna creciente, cuando todavía no ha llegado a media, necesita 10 veces más (3,5 puntos más).
El término superluna fue acuñado en 1979 por el astrólogo norteamericano Richard Nolle para referirse al momento en que la luna, en sus fases de luna nueva y luna llena, se encuentra en su punto más cercano a la Tierra, pues el satélite describe una órbita elíptica alrededor del planeta.
Según la NASA: "Una superluna, o una luna llena en su perigeo -punto de la elíptica en que la luna está más cerca de la Tierra-, puede llegar a ser un 14% más grande y un 30% más luminosa que una luna llena en su apogeo -punto de la elíptica más lejano de la Tierra-", añade el comunicado. La última vez en que la luna estuvo tan cerca de la Tierra fue el 14 de noviembre de 2016, la anterior fue el 26 de enero de 1948. Este fenómeno no se volverá a repetir hasta el 25 de noviembre de 2034.
Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña 2024
Médicos del Mundo España convoca el XXVIII Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, destinado a reconocer y difundir las mejores imágenes que muestren de forma singular las desigualdades sociales, injusticias y/o vulneraciones de los derechos humanos...
Fecha límite de presentación: Hasta el 04 de octubre de 2024.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso: Salud, desastres naturales, acción humanitaria, cooperación internacional...
Premios:
Eliminar objetos usando el Relleno según el contenido
Aprende cómo eliminar objetos grandes o personas de una imagen utilizando el comando 'Relleno según contenido' del menú Edición...
Ganador – Chupando el néctar – Jorge Andrés Remacha Lorenzo.
Ganadores de Nature and Humans 2023
“El ser humano solo protege lo que ama, y solo ama lo que conoce”
Jacques Cousteau.
La escalera de Montmartre, 1936 - Brassai.
Brassaï: "Además de ver, siente lo que fotografías".
El trabajo de Gyula Halász y su amor por la ciudad, cuyas calles recorría asiduamente de noche, le llevó a la fotografía. Más tarde escribiría que la fotografía le permitía atrapar la noche de París y la belleza de las calles y jardines, bajo la lluvia y la niebla...
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.