El virado se utilizaba en la fotografía analógica para preservar la imagen fotográfica a lo largo del tiempo o bien obtener un efecto estético determinado.
El más común ha sido al color sepia, muy empleado en los primeros tiempos de la fotografía
Popularmente se relaciona al color sepia o de tonalidad café de las fotografías con las fotos antiguas. En realidad se trata de un proceso químico que no tiene que ver con el envejecimiento natural del material fotográfico, y sí con la intención de preservarlo del daño que la luz ocasiona a lo largo del tiempo.
Esta técnica consiste en la alteración de las tonalidades de imágenes en blanco y negro, conformada por un color (antes negro) y su gama de valores hasta el blanco.
Con Photoshop podemos virar digitalmente una imagen siguiendo unos pasos muy sencillos.
Si la imagen de partida está en color, para poder virarla, la tenemos que convertir primero a B/N.
Para hacerlo podemos usar el canal de Luminancia del modo Color Lab, utilizado en la técnica de Greg Gorman, el Comando Calcular o cualquier otro método.
Terminado el proceso elegido, nos vamos a Imagen>Modo>Escala de grises.
Aunque parezca una incongruencia, debemos convertir de nuevo la imagen a Color, puesto que virar una foto en B/N consiste en añadirle un color. Por tanto, en el menú Imagen, pulsamos Modo>Color RGB.
En la paleta Capas pulsamos en el icono Capa de ajuste
y en la lista que se nos despliega elegimos Curvas.
A continuación, en el cuadro de diálogo que se nos abre, tenemos que introducir una serie de valores numéricos de entrada y de salida para cada uno de los tres canales ROJO, VERDE Y AZUL.
Estos valores están contenidos en la tabla adjunta.
Sólo nos queda, en función del tipo de virado que hayamos elegido, seleccionar cada uno de los canales del cuadro de diálogo e introducir una pareja de valores de las opciones que nos ofrece la tabla para cada virado (las diferencias son mínimas).
Importante: Después de elegir el primer canal, el rojo, hacemos clic en cualquier lugar de la diagonal, para activar las casillas de Entrada y Salida e introducir los valores numéricos. Para los otros dos canales no es necesario porque ya aparecen activadas.
Una vez introducidos los valores en los tres canales, pulsamos OK.
Finalmente y muy importante, cambiamos el Modo de fusión a Superponer o Luz suave. Así conseguiremos mayor gama tonal y más contraste.
Si queremos más virados de la misma imagen, sólo tenemos que copiar la capa fondo RGB en un nuevo archivo y repetir el proceso.
Nota: Si se hace en el mismo archivo, hay que tener cuidado de dejar visible sólo la capa RGB y la capa de ajuste correspondiente activada. Si están visibles las otras, los virados se fundirán alterando los resultados.
Podemos copiar uno de los virados con el comando Edición>Copiar combinado y pegarlo en un nuevo archivo
A continuación, tres ejemplos de virados.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
.
Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.