En este tutorial aprenderemos a usar la máscara de capa para crear composiciones de imágenes, recortar objetos para usarlos en otros documentos y limitar las ediciones a la parte de una capa.
La máscara de capa es una forma reversible de ocultar parte de una capa. Esto te brinda más flexibilidad de edición que borrar permanentemente o eliminar parte de una capa.
Puedes agregar color negro, blanco o gris a una máscara de capa. Una forma de hacerlo es pintando encima de la imagen con el pincel la máscara de capa. El negro en una máscara de capa oculta la capa que contiene la máscara para que puedas ver lo que hay debajo de esa capa. El gris en una máscara de capa oculta parcialmente la capa que contiene la máscara. El blanco en una máscara de capa muestra la capa que contiene la máscara.
Seleccionamos la capa a la que queremos añadirle la máscara.
Hacemos clic en el botón Agregar máscara de capa
en la parte inferior del panel Capas.
Aparece una miniatura de máscara de capa blanca en la capa seleccionada, que aún deja ver toda la imagen.
En el panel Capas, comprobamos que haya un borde blanco alrededor de la miniatura de la máscara de capa. Si no lo hay, hacemos clic en la miniatura de la máscara de capa.
En la barra de herramientas, seleccionamos la herramienta Pincel
.
Arriba, en la barra de opciones, abrimos el Selector de pincel y elegimos el tamaño y la dureza de éste. También podemos abrir el selector de pincel clicando encima de la imagen con el botón derecho del ratón.
Presionamos D para establecer los colores predeterminados de blanco y negro en la barra de herramientas. Presionando X podemos alternar entre blanco y negro como color de primer plano; en este caso elegimos el negro.
Con el pincel pintamos sobre la imagen para agrega negro a la máscara de capa. El negro en la máscara de capa oculta la capa con la máscara, por lo que puede ver la capa de abajo o el patrón de tablero de ajedrez que representa la transparencia.
El pintar con blanco sirve para recuperar zonas de la imagen. Es decir, revela el contenido que previamente había ocultado con negro en la máscara de capa.
Presionamos X para cambiar los colores de primer plano y de fondo en la barra de herramientas, de modo que el blanco se convierta en el color de primer plano.
Pintar sobre áreas ocultas de la imagen, agrega blanco a la máscara de capa, volviendo a mostrar las áreas correspondientes de la capa enmascarada. En el bodegón recuperamos la parte del jarrón que hemos ocultado antes por error.
Ajustar la capa alternando con negro, blanco y gris.
Cambiar entre blanco y negro mientras pinta en una máscara de capa es una forma flexible de afinar el borde de la máscara. Si usa un pincel suave, los bordes del pincel aplicarán tonos de gris, ocultando parcialmente esa parte de la capa con la máscara.
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.