Michael Freeman (nacido en 1945) es un fotógrafo y periodista británico. Una de sus principales especializaciones ha sido la cultura asiática, la arquitectura y la arqueología, y ha fotografiado y escrito muchos libros sobre estos.
También ha escrito más de 40 libros sobre el tema de la fotografía, en particular su práctica, y para dos de ellos ("Light" e "Image", ambos publicados por Collins, ahora HarperCollins ) recibió el Premio Louis Philippe Clerc en 1990 del Museo Francés de la Fotografía en Bièvres, Francia.
Desde el punto de vista didáctico en el campo de la fotografía creativa, destacan sus libros: "El ojo del fotógrafo: composición y diseño para mejores fotos digitales" y "La mente del fotógrafo: pensamiento creativo para mejores fotos digitales"
VI Concurso CNIE La edad no nos define. La mirada, sí
La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE, convoca la VI edición del Concurso de Fotografía en el marco del proyecto Nuevas Sociedades Longevas. Esta convocatoria apuesta por una visión renovada de la longevidad...
Fecha límite de presentación: Hasta el 30-11-2025.
Cuota de inscripción: Gratuita.
Temática del concurso. La edad no nos define. La mirada, sí. Categorías: Retratos con alma, Instantes sin edad.
Premios
Las imágenes premiadas invitan a los espectadores a mirar más allá del ciclo informativo y a conectar con historias, tanto destacadas como olvidadas, de todo el mundo. Revelan lucha y resistencia, pero también calidez humana y valentía...
Arnold Newman: "Puedo mostrar una parte fundamental del alma".
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Aunque realizaba todo tipo de fotografías, fueron los retratos los que le concedieron mayor relevancia. Una característica de sus retratos es el empleo de elementos u objetos que se relacionan con los intereses o la profesión del personaje fotografiado. "No soy capaz de retratar el alma, pero puedo enseñar una parte fundamental de ella", decía Newman.
Tanto el atardecer como el amanecer son momentos de magia; momentos preferidos por los fotógrafos que quieren captarla.
Los atardeceres nos muestran colores más intensos y cielos más luminosos; en cambio, los tonos de los amaneceres son más suaves, sutiles; y los cielos, más oscuros y misteriosos.